Una fuente de Naciones Unidas ha anunciado que se han encontrado los cuerpos sin vida de 150 inmigrantes africanos en las costas de Túnez.
Los cadáveres pertenecerán, con casi toda seguridad, a los 200 desaparecidos de un barco que naufragó en esa zona. Los inmigrantes, que podrían ser hasta 270, viajaban en un pesquero cuyo rastro se perdió. Otros 570 pudieron ser rescatados. Iban en más de una embarcación.
Los emigrantes clandestinos eran en su mayoría subsaharianos y huían del conflicto libio con la intención de llegar a Italia.
Carole Laleve, del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, ha precisado que los cuerpos se encontraron en "las costas de Kerkenah", así como que "las operaciones de búsqueda continúan".
Las embarcaciones repletas de inmigrantes se encontraron con problemas el pasado martes, a unos 20 kilómetros de Kerkenah, cuando se dirigían a Italia.
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